Imagen de archivo (07-10-12) |
Costoso partido donde se tuvo que pelear contra el equipo contrario, contra los elementos y contra alguna que otra decisión del colegiado.
Se tuvo que pelear contra un equipo contrario que se colocó bien en el terreno de juego en la primera parte, y sobre un portero que a pesar de no ser muy alto demostró una calidad extraordinaria.
Se tuvo que pelear contra los elementos climatológicos, ya que el estuvo diluviando durante toda la primera parte y los cinco primeros minutos de la segunda. El terreno de juego era un arrozal, incluso no se borraron las lineas del campo por el agua. No entiendo el motivo de por el que el colegiado no suspendió el encuentro, ya que el balón era imposible que rodara en esas condiciones.
Se tuvo que pelear por que el arbitro cometió dos errores garrafales: el no ver un gol de Pepe Maestre, que metió el balón veinte centímetros dentro de la portería contraria y no pitar un penalti también hecho a Pepe Maestre (se ve que el padre de Pepe tendrá que invitar a huevos con lomo a arbitro para ver si afina la vista).
En definitiva los nuestros tuvieron que ponerse el mono de trabajo, esforzarse más que nunca y sobre todo empaparse para poder conseguir un más que merecido triunfo.
Excelente la actuación de Rubén que metió los dos goles.
Reaparición del guardameta Sebastián, que estuvo un poco despistado cuando le marcaron el gol, pero que también tuvo una buena actuación, al igual que todo el equipo.
La verdad es que se los chavales disfrutaron jugando al fútbol, de la lluvia de las ranas si las hubieran habido. Como decía un amigo mío durante unas inundaciones: "échales de comer a los pollos que agua no les va a faltar".
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